¿Qué es la economía?
Según la definición neoclásica, la economía es una ciencia que trata sobre la asignación de recursos escasos entre usos alternativos.
Esta definición típicamente emic no tiene nada que ver con lo que la economía neoclásica realmente hace. No se pretende encontrar un sistema de organización social que satisfaga en forma óptima las necesidades humanas. Se toman las relaciones sociales de producción capitalistas como dadas, y se procede a idealizarlas, utilizando supuestos irreales para trazar modelos que sean susceptibles al manejo matemático. Por lo que no es una ciencia, a pesar de que pretenda serlo, ya que su base teórica está completamente desligada del mundo real en que vivimos.
El que estudie la teoría económica burguesa pensando aplicarla en forma privada para tener éxito en el mundo de los negocios se llevará una gran desilusión. La economía no sirve para eso. La "ciencia económica" solo sirve para justificar las políticas económicas estatales necesarias para mantener el sistema capitalista. La economía neoclásica es básicamente ideología burguesa matematizada.
Cuando se confronta a los economistas burgueses con la falta de realismo de su teoría, responden que el sistema económico se comporta "como si la teoría fuera cierta". Aun los modelos neoclásicos que tratan de eliminar algunos de los supuestos más burdos mantienen una gran dosis de irrealismo.
En la economía neoclásica prevalece una preferencia por el modelaje matemático sobre la aplicación real. Los problemas económicos que no se prestan al tratamiento matemático se descartan como no importantes o "no científicos".
La economía neoclásica es una pseudociencia que trata de modelar matemáticamente la idea famosamente expresada en la metáfora de la "mano invisible" de Adam Smith que enseña que los individuos al buscar en forma egoísta su bienestar particular, realizan en forma inadvertida el bienestar de toda la sociedad.
Esa es una idea que queda tan embutida en la cabeza del estudiante de economía, que a lo sumo el profesional ya formado admitirá algunas "fallas del mercado" que pueden ser remediadas con un poco de intervención estatal. A los que no son economistas, ni han sido adoctrinados con la retórica economicista, tal confianza en el mercado los deja perplejos. Si no fuera por sus credenciales profesionales y por el prestigio académico, las opiniones de los economistas serían fácilmente descartadas por descabelladas.
Necesidades ilimitadas, recursos escasos
Todos los bienes económicos son por definición escasos, pero la economía neoclásica no investiga la escasez artificial producidas por las relaciones de producción históricamente determinadas. En el sistema capitalista son compatibles las hambrunas con la sobreproducción de alimentos.
También las necesidades y deseos humanos se consideran como dados, sin tomar en cuenta la influencia que la publicidad y la presión social tienen sobre éstos.
Según la definición neoclásica, la economía es una ciencia que trata sobre la asignación de recursos escasos entre usos alternativos.
Esta definición típicamente emic no tiene nada que ver con lo que la economía neoclásica realmente hace. No se pretende encontrar un sistema de organización social que satisfaga en forma óptima las necesidades humanas. Se toman las relaciones sociales de producción capitalistas como dadas, y se procede a idealizarlas, utilizando supuestos irreales para trazar modelos que sean susceptibles al manejo matemático. Por lo que no es una ciencia, a pesar de que pretenda serlo, ya que su base teórica está completamente desligada del mundo real en que vivimos.
El que estudie la teoría económica burguesa pensando aplicarla en forma privada para tener éxito en el mundo de los negocios se llevará una gran desilusión. La economía no sirve para eso. La "ciencia económica" solo sirve para justificar las políticas económicas estatales necesarias para mantener el sistema capitalista. La economía neoclásica es básicamente ideología burguesa matematizada.
Cuando se confronta a los economistas burgueses con la falta de realismo de su teoría, responden que el sistema económico se comporta "como si la teoría fuera cierta". Aun los modelos neoclásicos que tratan de eliminar algunos de los supuestos más burdos mantienen una gran dosis de irrealismo.
En la economía neoclásica prevalece una preferencia por el modelaje matemático sobre la aplicación real. Los problemas económicos que no se prestan al tratamiento matemático se descartan como no importantes o "no científicos".
La economía neoclásica es una pseudociencia que trata de modelar matemáticamente la idea famosamente expresada en la metáfora de la "mano invisible" de Adam Smith que enseña que los individuos al buscar en forma egoísta su bienestar particular, realizan en forma inadvertida el bienestar de toda la sociedad.
Esa es una idea que queda tan embutida en la cabeza del estudiante de economía, que a lo sumo el profesional ya formado admitirá algunas "fallas del mercado" que pueden ser remediadas con un poco de intervención estatal. A los que no son economistas, ni han sido adoctrinados con la retórica economicista, tal confianza en el mercado los deja perplejos. Si no fuera por sus credenciales profesionales y por el prestigio académico, las opiniones de los economistas serían fácilmente descartadas por descabelladas.
Necesidades ilimitadas, recursos escasos
Todos los bienes económicos son por definición escasos, pero la economía neoclásica no investiga la escasez artificial producidas por las relaciones de producción históricamente determinadas. En el sistema capitalista son compatibles las hambrunas con la sobreproducción de alimentos.
También las necesidades y deseos humanos se consideran como dados, sin tomar en cuenta la influencia que la publicidad y la presión social tienen sobre éstos.
Comentarios
Teoría de los sentimientos morales de 1759 empieza por la exploración de todas las conductas humanas en las cuales el egoísmo no parece jugar un papel determinante, como aseguraba Hobbes. Lo que se expone entonces es el proceso de Simpatía (o empatía), a través del cual un sujeto es capaz de ponerse en el lugar de otro, aún cuando no obtenga beneficio de ello. Con esto se busca criticar a la concepción Utilitarista, como aparece en Hume.
La metáfora de la mano invisible ha sido sacada de contexto. Smith no era tan partidario del mercado libre como algunos apologistas lo pintan.
Aquí puedes ver la afirmación de Smith en contexto.