Mises criticaba a los anarco-sindicalistas, aduciendo que "el mercado es una democracia de los consumidores. Los sindicalistas lo quieren transformar en una democracia de los productores."1
¿En qué sentido el mercado es una democracia?
En que los consumidores "votan" con su dinero por sus preferencias en bienes y servicios.
Supongamos que solo existen 3 bienes: A, B y C, y que los consumidores tienen el mismo presupuesto. Con sus decisiones de consumo ellos harían subir el precio de los bienes más requeridos, de manera que si el bien A es preferido a B, y B es preferido a C, el precio del bien A será mayor que el del bien B, y este a su vez mayor que el del bien C.2
Supongamos que la tasa de producción no aumenta en el corto plazo. Se espera que este sistema de precios garantice que los bienes más necesitados serán ahorrados y asignados en forma óptima.
Sin embargo, este resultado implica una posición de equilibrio simultáneo. Si no se da el equilibrio necesario, entonces los precios no nos indicarán las preferencias sociales relativas, por lo que el resultado no será pareto-óptimo.
También surge el problema de que al variar los precios para ajustarse al equilibrio, también cambian los ingresos. Esto indica que hay personas que tendrán más "votos" que otras, por lo que los precios tendrán un sesgo hacia las preferencias de los grupos con mayores ingresos. Esto implica un mayor consumo de bienes suntuarios de lo que sería el caso si los presupuestos se mantuvieran iguales.
Es cierto que en un principio, las personas que tienen más ingresos en este modelo se lo deben a la mayor preferencia social por los bienes que ofrecen en el mercado, pero a partir de la primera "votación" los precios se desvían del equilibrio óptimo, y nunca lo vuelven a alcanzar.
Pero aun ignorando los problemas de desequilibrio y de diferencias de ingreso, está la crítica del teorema de Arrow, que indica que no hay garantía de que un proceso de votación produzca resultados racionales a nivel colectivo. Las preferencias sociales pueden ser no-transitivas, de manera que la votación puede indicar que se prefiere A a B, y B a C, pero que sin embargo se prefiere C a A. Estos problemas pueden superarse con una democracia deliberativa y utilizando un nivel apropiado de agregación.
Adicionalmente, está el problema de que los precios solo indicarían una jerarquía de preferencias a lo largo de una escala ordinal, ya que las personas le dan diferentes valores a cada unidad monetaria en términos de costos de oportunidad de otros bienes, por lo que las operaciones aritméticas con precios no producen resultados socialmente significativos. Y sin embargo, es necesario hacer operaciones aritméticas con los precios para obtener el "ingreso neto", para así determinar si una inversión es rentable o no. Pero no hay garantía de que una inversión rentable para el empresario sea la mejor opción social.3
-----------
[1] Citado en el Anarchist FAQ
[2] Aquí supongo que los bienes tienen una demanda superior a la oferta de mercado, y que los bienes son escasos, de manera que no se puede aumentar la producción para satisfacer toda la demanda, por lo que es necesario recurrir a un "racionamiento por precios".
[3] Se observará que el sistema de "votación por dinero" tiene problemas para dar cuenta de los costos de oportunidad sociales.
¿En qué sentido el mercado es una democracia?
En que los consumidores "votan" con su dinero por sus preferencias en bienes y servicios.
Supongamos que solo existen 3 bienes: A, B y C, y que los consumidores tienen el mismo presupuesto. Con sus decisiones de consumo ellos harían subir el precio de los bienes más requeridos, de manera que si el bien A es preferido a B, y B es preferido a C, el precio del bien A será mayor que el del bien B, y este a su vez mayor que el del bien C.2
Supongamos que la tasa de producción no aumenta en el corto plazo. Se espera que este sistema de precios garantice que los bienes más necesitados serán ahorrados y asignados en forma óptima.
Sin embargo, este resultado implica una posición de equilibrio simultáneo. Si no se da el equilibrio necesario, entonces los precios no nos indicarán las preferencias sociales relativas, por lo que el resultado no será pareto-óptimo.
También surge el problema de que al variar los precios para ajustarse al equilibrio, también cambian los ingresos. Esto indica que hay personas que tendrán más "votos" que otras, por lo que los precios tendrán un sesgo hacia las preferencias de los grupos con mayores ingresos. Esto implica un mayor consumo de bienes suntuarios de lo que sería el caso si los presupuestos se mantuvieran iguales.
Es cierto que en un principio, las personas que tienen más ingresos en este modelo se lo deben a la mayor preferencia social por los bienes que ofrecen en el mercado, pero a partir de la primera "votación" los precios se desvían del equilibrio óptimo, y nunca lo vuelven a alcanzar.
Pero aun ignorando los problemas de desequilibrio y de diferencias de ingreso, está la crítica del teorema de Arrow, que indica que no hay garantía de que un proceso de votación produzca resultados racionales a nivel colectivo. Las preferencias sociales pueden ser no-transitivas, de manera que la votación puede indicar que se prefiere A a B, y B a C, pero que sin embargo se prefiere C a A. Estos problemas pueden superarse con una democracia deliberativa y utilizando un nivel apropiado de agregación.
Adicionalmente, está el problema de que los precios solo indicarían una jerarquía de preferencias a lo largo de una escala ordinal, ya que las personas le dan diferentes valores a cada unidad monetaria en términos de costos de oportunidad de otros bienes, por lo que las operaciones aritméticas con precios no producen resultados socialmente significativos. Y sin embargo, es necesario hacer operaciones aritméticas con los precios para obtener el "ingreso neto", para así determinar si una inversión es rentable o no. Pero no hay garantía de que una inversión rentable para el empresario sea la mejor opción social.3
-----------
[1] Citado en el Anarchist FAQ
[2] Aquí supongo que los bienes tienen una demanda superior a la oferta de mercado, y que los bienes son escasos, de manera que no se puede aumentar la producción para satisfacer toda la demanda, por lo que es necesario recurrir a un "racionamiento por precios".
[3] Se observará que el sistema de "votación por dinero" tiene problemas para dar cuenta de los costos de oportunidad sociales.
Comentarios
http://reality.gn.apc.org/econ/mises.htm
Saludos!
La Rana René.
Deberías explicar mejor cómo y por qué. No lo veo tan claro.
Y vuelvo a insistir con el argumento de los incentivos. No me resulta obvio cómo una economía planificada descentraliza (o centralizadamente) podría resolverlo...
Saludos!
La Rana René
Una democracia deliberativa se presta más a técnicas de control que un mecanismo de precios, como los métodos Condorcet, Copeland, Plurality, Approval Voting, Y Borda. Checa este link: AN EVALUATION OF SOME ORDINAL PREFERENCE AGGREGATION RULES, que tiene que ver con la agregación ordinal de preferencias para efectos de mercadeo. También la agregación por medio de categorías amplias de metas de producción puede ser una respuesta, como había sugerido antes. Esto evita el problema de la "tiranía de las pequeñas decisiones".
Victor:
No sé si se le puede sacar más "jugo" al debate...
http://en.wikipedia.org/wiki/Cost_the_limit_of_price
y
Creare una rete di scambi reciproci e a prezzo di costo trasparente
http://apps.facebook.com/causes/235699/41383698?m=46f73889
y
Gruppi di Acquisto Solidale, Italia
http://www.retegas.org/
y
Consumatori che hanno GIA' PAGATO TUTTA L'ECONOMIA
http://www.facebook.com/group.php?gid=62670117326