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Robin Cox sobre jerarquías de producción

Le escribí a Robin Cox para informarle sobre el debate que estamos sosteniendo sobre su artículo sobre el cálculo económico. Resulta que, a pesar de vivir en España, Cox no maneja el español suficiente para leer la discusión entera que hemos tenido, por lo que me preguntó si le podía resumir en pocas palabras lo más importante de las críticas. Esto es lo que le respondí:

La mayor crítica que veo es con respecto a los cuellos de botella: cuando hay un insumo escaso y es necesario decidir entre varios usos competitivos. Aquí es necesaria una jerarquía de prioridades. Ellos dicen que no hay una manera práctica de establecer una jerarquía de prioridades para miles de productos, de manera que los precios son necesarios.


Esto es lo que Robin Cox respondió (lo traduzco con su permiso):

Yo creo que este es un caso de no ver el bosque por los árboles. Ellos no están viendo el panorama más amplio. No solo eso, creo que es irónico que la teoría marginalista convencional afirma que los precios son un reflejo de las valuaciones subjetivas, y sin embargo aquí vemos que se arguye que los precios son necesarios para establecer tal jerarquía subjetivizada. Esta es una de las muchas contradicciones de la economía convencional.

En mi artículo sugerí que la economía comunista necesitaría, como uno de sus cuatro componentes característicos, una jerarquía social de metas de producción decididas por la comunidad en general para guiar a las unidades de producción en la distribución y asignación de los insumos. Yo estaba pensando más bien en categorías amplias de bienes, por ejemplo: bienes de lujo, artículos médicos, etc - no bienes específicos individuales. En el caso de que aparezcan cuellos de botella tal jerarquía proveería de una guía práctica que indique cual demanda de insumos debe requerir prioridad. Esto NO significa que los bienes de baja prioridad no serán producidos, sino que simplemente la carga de la substitución tecnológica caerá más fuertemente en ellos. En cualquier caso es apropiado que los bienes de alta prioridad -o clases de bienes- deban recibir prioridad en la asignación de insumos.

¿Pero una trabajada jerarquía para miles y miles de bienes individuales? No, no creo que esto sea práctico o necesario en absoluto. Veámoslo de esta manera: ¿Qué es lo que va a pasar en la ausencia de tan altamente detallada y elaborada jerarquía? ¿Así que no puedes hacer un juicio de valor sobre que es más importante - un cepillo de dientes o un peine, una manzana o una naranja? ¿Qué importa? En cualquier caso, lo que es más importante para mí puede que no sea lo más deseable para tí. Esta es la razón por la que los críticos de una comunidad comunista caen en la supuesta necesidad de un sistema de precios: suponen que reflejan una especie de jerarquía de valoración social promedio, aunque como individuos nuestro sistema ordinal de valores se desvíe radicalmente del que está implicado en el sistema de precios. Y por supuesto, el medio por el cual expresamos nuestra valoración en un sistema capitalista -la demanda efectiva- no necesariamente tiene mucha relación con la valoración subjetiva a la que sirve de canal. Regreso al caso del mendigo que quiere una comida completa.

El punto es que una amplia jerarquía de metas de producción es todo lo que se necesita. Más allá de eso se vuelve impráctica y sub-óptima. Los costos superarían cada vez más los beneficios. Las restricciones que tal amplia jerarquía ejerce a lo largo de la amplia producción social puede ser comparada con el efecto que un imán tiene al ser movido sobre un puñado de limaduras de hierro: permite orientar en forma amplia las decisiones sobre la asignación de insumos en la DIRECCIÓN de asegurar que lo más valioso reciba atención primero. Esto es todo lo que se necesita, no un sistema perfectamente calibrado cubriendo cada tipo individual de producto. La perfección es inalcanzable e innecesaria, y viene, como he dicho, con rendimientos decrecientes pronunciados y costos crecientes.

De hecho, una de las grandes ventajas productivas de un sistema comunista es que hace innecesaria toda una gama de actividades improductivas que solo son necesarias para el funcionamiento del sistema capitalista de producción de mercancías. Al eliminar todas estas actividades socialmente inútiles -desde la banca hasta los recogedores de impuestos, desde los corredores de seguros a los ejércitos permanentes- se liberarán inmensas cantidades de trabajo y recursos para la producción socialmente útil (Algunos estimados apuntan a un incremento del doble de recursos a este efecto. Es fácil ver lo que esto significa para el supuesto problema de escasez). La burocracia, por ejemplo, se reducirá al mínimo. Es claro que una sociedad comunista no querrá añadir innecesariamente a sus funciones burocráticas el elaborar y operar una detallada jerarquía de valores de producción como estos críticos sugieren. Los costos de oportunidad serían seguramente excesivos, incluso asumiendo que tal jerarquía pueda ser diseñada.


Esta es la respuesta original en inglés:

My statement is:

The main criticism I see is with respect to bottlenecks: When there's a scarce input and you have to decide among competitive uses. There a hierarchy of priorities is needed. They say there's no practical way to establish a hierarchy of priorities for thousands of products, so prices are needed.

To which Robin Cox answers:

I think this is a case of not being able to see the wood for thr treees! They are not looking at the broad picture. Not only that, I think it is ironic that conventional marginalist theory asserts that prices are a reflection of subjective valuation yet here we see it being argued here that prices are needed in order to establish such a subjectivised hierarchy. This is one of the many contradictions of conventional economics.

I did suggest in my article that a communist economy would need, as one of its four main component features, a social hierachy of production goals decided by the community at large to guide production units in the distribution and allocation of factor inputs. I was thinking more of broad classes of goods - e.g luxury goods, medical goods etc - not specific individual goods. In the event of inpput bottlenecks such a production hierarchy provides a workable guide as to which demand for inputs should receive priority. This does NOT mean low priority goods would go unproduced but simply that the onus of technological substitution would fall more heavily on them. In any event it is quite right and proper that higher priority goods or classes of goods should receive priority in the allocation of inpus.

But a worked out hiearchy for thousands and thousands of individual goods? No , I dont think this is practical or necessary at all. Look at it this way - what is going to happen in the absence of such a highly detailed and elaborated hierarchy? So you cannot make a value judgement as to what is more important - a toothbrush or a comb, an apple or an orange. So what? In any case what is more valuable to me may not be more valuable or desirabñe to you. This is why critics of a communist society fall back on the suposed necessity of a price system - it is supposed to reflect a kind of socially averaged valuation hierarchy even if , as individuals, our ordinal system of values may depart radically from what is implied in the price system. And, of course, the means by which we express our valuations in a capitalist market - effectrive demand - is and does not necessarily bear much relation to our subjective valuation which it mediates. I go back to my example of the beggar wanting a four square meal.

The point is that a broad hierarchy of production goals is all that is needed. BEYOND THAT it becomes impractical and sub-optimal. The costs would increasingly outweigh the benefits. The contraints that such a broad hierarchy exercises across social broad production may be likened to the effect that a magnet has on being drawn across a pile or iron filings. It broadly orientates production decisions relating to input allocations in the DIRECTION of ensuring that what is most valuable receives attention first. This is all that is needed , not a perfectly caibrated system covering single kind of good. Perfection is unachievable and unnecessary and comes, as I say, with sharply diminishing returns and increasing costs.

Indeed, one of the greatest productive advantages of a communist system is that it makes unneccessary a whole range of unproductive activities that are only necessary for the functioning of a capitalist system of commodity production. Eliminating these socially useless activities - from banking to tax collectors, from insurance brokers to standing armies - will release huge amounts of labour and resources for socially useful production. (Some estimates point to a an effective doubling or resources to this end in which case what does this mean for the alleged problem of scarcity). Bureaucracy for instance will be pared down to a minimum. Surely a communist society would not want to add unnecessarily to its bureaucratic functions by elaborating and operating a detailed hierarchy of production values such as this critics suggest. The opportunity costs would surely be excessive even assuming such a hierarchy could be devised.



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Comentarios

Anónimo ha dicho que…
No me da la impresión de que Cox responda a la pregunta. Critica una vez más el sistema de mercado pero no da la respuesta esencial, ¿cuál es la elección entre una naranja y un limón, si ambos son considerados bienes "primarios"?

Por cierto Ardegas, voy a ver si puedo contestarte en estos días y retomar el debate;

un saludo!

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